Ventajas del comercio de proximidad

Ventajas del comercio de proximidad

Últimamente oímos hablar mucho de comercio local o comercio de proximidad en contraposición a la forma de comprar imperante de los últimos años, que nos ha llevado a desplazarnos constantemente hasta la periferia de la ciudad para acceder a grandes centros comerciales.

Los comercios existentes desde hace mas de 30 años dentro del Metro de Madrid y otras instalaciones del transporte público son parte de este tipo de comercio y es algo que se ve en muchos países de Europa y fuera de ella.

El comercio local es el comercio de barrio, el comercio de cercanía, el pequeño comercio. Apostar por él implica volver a hacer la compra como la hacían las generaciones anteriores, recorriendo pequeños establecimientos especializados en los que podemos encontrar todo lo que necesitamos, desde pan, frutas, productos de joyería o servicios como fotocopias.

Si reclamamos que se potencie el comercio de proximidad es por todas las ventajas que tiene. Entre ellas:

Ayuda a conocer el producto

Cuando acudes a una tienda de barrio, o en el caso de las tiendas del metro, cuando pasas por delante en tus desplazamientos diarios, entablas una relación de confianza con el dependiente y puedes consultarle cosas que te ayudarán a saber más sobre lo que estás comprando. Puedes preguntar sobre el origen del producto que vas a comprar, o el artículo más adecuado para la ocasión.

Es más ecológico

Hoy en día todos queremos llevar una vida lo más sostenible posible y el comercio local nos ayuda a ello. La mayoría de los productos que vemos en estos comercios vienen de productores locales, así que la huella de carbono necesaria para que el producto vaya desde el fabricante al cliente final es mínima.

Estimula la economía local

A lo anterior hay que añadir que cuando compramos productos elaborados en las cercanías de nuestro domicilio estamos estimulando el mantenimiento y la creación de empleo en la región. Esto ayuda al desarrollo de las zonas rurales y es un potente arma para luchar contra la despoblación.

Atención personalizada

Como hemos visto antes, si compras habitualmente en la misma tienda generas una relación de confianza con el tendero, lo que le permite darte un servicio más personalizado. Te podrá recomendar productos y resolverá todas las dudas que tengas. Además en estos comercios el vendedor o vendedora suele tener muchos mas conocimientos al respecto de lo que vende, ya que por lo general lleva haciéndolo muchos años y los establecimientos suelen estar muy especializados.

Reduce el uso de plástico

El plástico es un material práctico pero nada positivo para el medio ambiente, ya que tarda cientos de años en descomponerse del todo. Cada vez que vas a un supermercado compras una gran cantidad de productos envasados, incluso la fruta. Esto aumenta de forma desmedida los residuos que genera al año tu hogar.

Si optas por hacer la compra en tiendas locales vas a reducir mucho el uso de plásticos. Por ejemplo, puedes llevar tus propias bolsas de malla a la frutería o pedirle al charcutero que te ponga el embutido en un tupper que tú mismo hayas llevado desde casa  o simplemente solicitar el uso de otros materiales.

Da identidad al barrio

En los grandes barrios creados en los últimos 15 años se nota la ausencia de comercio local. Apenas hay algunos bazares y la típica tienda de ultramarinos, pero resulta complicado encontrar una pastelería, una mercería, una zapatería, una carnicería. Esto hace que todas estas zonas carezcan de la vida que deberían tener.

Esto lo notamos rápidamente si nos vamos a un barrio de los “de toda la vida”. A cualquier hora del día vemos gente comprando, vecinos charlando con sus carros de la compra, etc. Un barrio con comercios es un barrio vivo, con más gente en la calle, mejor iluminado y mejor cuidado.

Hay muchos estudios sobre urbanismo donde las conclusiones que se exponen son  que los barrios con comercios influyen sobre  hábitos más saludables en sus vecinos.

Proporcionan seguridad

Caminar por un intercambiador vacío o una calle sin comercios resulta más inseguro que hacerlo por aquellas iluminadas por escaparates, que además suelen resultar más transitadas.

Fortalece las relaciones vecinales

El comercio de barrio es también un punto de encuentro para los vecinos. En estos establecimientos sueles coincidir con personas que viven en tu entorno y es una buena opción para aumentar tus contactos sociales e incluso para integrarte en el barrio o el pueblo si te has mudado hace poco.

No pagas más por los mismos productos y recibes mayor calidad

Se suele decir que comprar en una tienda de barrio es más caro que hacerlo en una gran cadena de hipermercados, pero en realidad no es así. Lo que ocurre es que los supermercados usan muy bien el marketing y eso atrae a más gente. Pero, si te fijas bien, la diferencia de precios suele ser mínima. De hecho, aunque vayas al supermercado a por un producto que está más barato que en la tienda de barrio, al final seguro que acabas gastando más porque no vas a comprar solo ese producto.

Y en cuanto a calidad, el comercio de proximidad suele ser el mucho más fiable, pues los productos están bajo un mayor control.