Ayer nos reunimos con los portavoces de Economía y de Infraestructuras, Carlos Carnero y Agustín Vinagre, y con la Portavoz Adjunta del Grupo Parlamentario Socialista de la Asamblea de Madrid, Pilar Sánchez Acera, para solicitarles que intercedan ante el inminente desahucio al que se exponen varios de nuestros asociados.
En primer lugar, les explicamos cómo Metro de Madrid ha estado encubriendo la expulsión del pequeño comercio de sus instalaciones excusándose en cierres temporales para el reacondicionamiento de los locales. Estos cierres temporales, que se iniciaron en 2016, han supuesto ya el fin de más de un centenar de negocios y la pérdida de más de 600 puestos de trabajo.
Los pocos negocios que nos negamos a aceptar el cierre hasta que no se nos ofreciesen la reubicación nos encontramos hoy amenazados de desahucio, a pesar de haber cumplido con todas las obligaciones que fijaban nuestros contratos (incluyendo el pago de los correspondientes alquileres).
Metro de Madrid dispone actualmente de 41 locales que están adecuados a la normativa actual, pero se niega a reubicarnos y prefiere mantenerlos cerrados, a pesar del daño que supone a las arcas públicas, al empleo de la comunidad y los propios viajeros de metro.
En la reunión, el Grupo Socialista ha aceptado solicitar la “renovación de los contratos" para los concesionarios que seguimos en activo, así como a interceder para intentar lograr la paralización de los desahucios.
De igual manera, se ha propuesto llevar a la Asamblea una iniciativa para sacar a concurso los locales disponibles, como instrumento para reactivar la economía regional, destinándolos, prioritariamente, a autónomos y pequeñas empresas de la Comunidad de Madrid.
Por último, el grupo socialista se ha comprometido a realizar una investigación sobre la negligente actuación de Metro en este asunto, pues, como venimos denunciado desde hace tiempo, los incumplimientos del convenio han sido continuos.